En el ecosistema corporativo actual, hablar de diversidad implica mucho más que atender a las variables visibles como el género, la edad o la nacionalidad. La verdadera evolución sucede cuando las organizaciones comienzan a mirar hacia adentro y a trabajar en dimensiones menos evidentes, pero profundamente transformadoras: la diversidad no visible. Dia España, compañía referente en distribución alimentaria, ha sabido identificar este reto y convertirlo en una oportunidad estratégica para impulsar su cultura corporativa, su conexión emocional con las personas y su valor de marca empleadora. Lo ha hecho a través de una iniciativa tan humana como innovadora: el programa #GenteDia.
El origen de una necesidad: más allá del eNPS
En 2021, y tras años de mejora progresiva en sus resultados de compromiso, Grupo Dia detectó que era importante seguir reforzando el sentimiento de pertenencia de los equipos y generar confianza,.
Fue entonces cuando nació #GenteDia, una iniciativa que, lejos de buscar un impacto superficial, se propuso profundizar en el valor diferencial de cada profesional de la compañía, sin etiquetas ni prejuicios. Desde su diseño, el programa parte de una convicción poderosa: las diferencias nos hacen únicos y merecen ser visibilizadas, celebradas y representadas.
Embajadores de lo invisible
El corazón del programa #GenteDia reside en la creación de un equipo de embajadores y embajadoras internos. Personas reales, de distintas delegaciones, edades, nacionalidades, géneros, niveles jerárquicos y funciones, que representan de manera auténtica la riqueza de la diversidad no visible en la organización. Un casting abierto permitió que cualquier empleado o empleada pudiera postularse, explicando sus motivaciones personales para formar parte del proyecto. Este proceso, gestionado por los equipos de Comunicación Interna y Recursos Humanos, dio lugar a una selección orgánica y representativa de la plantilla.
La selección, sin embargo, no era el fin, sino el principio. Las nuevas caras de #GenteDia fueron invitadas a unas jornadas formativas e inspiradoras en la sede central de Madrid. Allí participaron en dinámicas de grupo, sesiones de fotografía, catas de productos y talleres orientados a potenciar su rol como portavoces culturales. Durante un año, estas personas se convierten en la cara visible del proyecto, participando en iniciativas, eventos y campañas de comunicación interna que refuerzan los valores de cercanía, autenticidad y diversidad.
Resultados medibles, impacto real
El éxito del programa se ha hecho evidente tanto en los indicadores como en las percepciones cualitativas. El eNPS —principal termómetro de compromiso— creció 10 puntos en el primer año y 15 puntos adicionales en el segundo, alcanzando una mejora acumulada de 25 puntos respecto a los niveles previos a la iniciativa. Pero más allá de los números, lo relevante es el cambio cultural: las personas se sienten más escuchadas, más representadas y más conectadas con la estrategia de la compañía.
Quienes han participado como embajadores aseguran sentirse reconocidos y valorados, lo que ha fortalecido su sentido de pertenencia y su motivación. A su vez, desde la Dirección se ha observado un aumento notable en la participación en acciones internas, una mayor proactividad en el desarrollo de iniciativas, y una mayor facilidad para detectar y potenciar el talento interno.
Diversidad No Visible: el próximo horizonte de la gestión de personas
El caso de Dia España demuestra que la diversidad no visible no es un concepto abstracto, sino una realidad tangible que, bien gestionada, se traduce en resultados medibles, en transformación cultural y en bienestar organizacional. Apostar por esta dimensión de la diversidad implica asumir que todas las personas tienen algo valioso que aportar, incluso cuando no se ve a simple vista. Implica escuchar, abrir espacios de participación, generar confianza y acompañar procesos de desarrollo personal y profesional.
#GenteDia es un ejemplo de cómo una estrategia de diversidad bien diseñada puede convertirse en un acelerador del compromiso, la comunicación interna y la cultura empresarial. En un contexto donde la experiencia del empleado se ha convertido en un elemento diferencial, iniciativas como esta sitúan a los equipos de Recursos Humanos y Bienestar en el centro de la transformación.
Para las organizaciones que buscan evolucionar en su enfoque hacia la diversidad, el mensaje es claro: no basta con contar personas; hay que hacer que cada persona cuente.