7. Retención del talento:
Una vez que el espacio de trabajo es sostenible y genera bienestar, se habrán sentado las bases para atraer, fidelizar y retener el talento. Los retos empresariales requieren de talento comprometido con el proyecto, capacitado y motivado y las empresas están invirtiendo en generar cultura, incorporar la tecnología, dar respuesta al nuevo mundo híbrido, creando nuevos espacios que inspiradores y motivadores. El objetivo es que sean los empleados quienes hagan suyos los espacios y su configuración, según sus necesidades, mejorando su compromiso y la retención del talento.
Para conservar ese talento y evitar fenómenos como la ''renuncia silenciosa'', es esencial invertir en las personas y en los lugares que utilizan. No se trata solo de poner a la persona en el centro, sino de poner la calidad de vida de las personas como punto de partida.
8. Oficinas inclusivas:
La inclusión, por edad, género, procedencia y capacidades, debe ser un pilar en cualquier compañía, que cada deberá diseñar y fabricar pensando también en la ‘silver economy': la población madura, con poder adquisitivo y tiempo libre. También tendrán que promover la diversidad de perfiles y la diversidad funcional, con espacios diseñados para personas con neurodivergencia y la neuroarquitectura.