COMUNICACIÓN INCLUSIVA
Para qué una Comunicación inclusiva en el día a día de la empresa
Estamos viviendo un acelerado cambio socio cultural impulsado por los movimientos globales como #Metoo, LGTBIQA+, Black Lives Matter, o el recientemente creado, #SeAcabó, que están retando, a los sectores sociales, mediáticos, a las empresas y a las personas a redefinir el modo como ven el mundo y como comunican. Esto con el fin de conectar mejor con sus audiencias, asegurando que no están excluyendo o invisibilizando a nadie en sus mensajes y que lo hacen de una manera ética. Solo desde una visión holística basada en el respeto y la igualdad, seremos capaces de transmitir mensajes inclusivos donde todas las personas sientan que su individualidad es respetada y representada de manera positiva.
Lo que no se nombra no existe (George Steiner)
A través del lenguaje que utilizamos transmitimos, entre otras cosas, nuestras ideas, pensamientos, prejuicios y formas de entender al mundo que nos rodea. También el lenguaje nos permite comprender los mensajes que emiten las otras personas o empresas y organizaciones.
En este sentido, es de vital importancia ser conscientes de que las palabras e imágenes que elegimos transmiten nuestra visión de la realidad y reflejan y construyen a la vez a la sociedad en la que vivimos. Todo aquello que no nombramos, queda invisibilizado. Entonces ¿por qué seguir utilizando el genérico masculino como género neutro (ej: Los empleados) para referirnos a un grupo mixto de hombres y mujeres, cuando las mujeres son aproximadamente el 50% de la población y quedan invisibilizadas? Por ello, el lenguaje no puede ser “neutro” cuando se pretende que el masculino incluye al femenino. La buena noticia, es que el idioma español tiene múltiples recursos lingüísticos, además del uso del desdoblamiento (ej. Los empleados y las empleadas), que, respetando a la gramática, permiten comunicar de manera inclusiva y precisa, sin excluir e invisibilizar, esto claro, si realmente se tiene la intención de transformar la comunicación acorde con los tiempos contemporáneos donde han emergido con fuerza las nuevas ciudadanías. (ej. La plantilla).
Un ejemplo de la importancia e influencia que tiene en la sociedad el lenguaje que utilizamos, es la definición realizada por Naciones Unidas a favor del uso del lenguaje inclusivo: “Por “lenguaje inclusivo en cuanto al género” se entiende la manera de expresarse oralmente y por escrito sin discriminar a un sexo, género social o identidad de género en particular y sin perpetuar estereotipos de género. Dado que el lenguaje es uno de los factores clave que determinan las actitudes culturales y sociales, emplear un lenguaje inclusivo en cuanto al género es una forma sumamente importante de promover la igualdad de género y combatir los prejuicios de género”[1]
Otro punto clave en la reflexión, es la existente desconexión entre la comunicación de las empresas y la sociedad. Según el estudio Kantar Global Monitor 2021, el 88% de los consumidores y consumidoras creen “que no hay suficientes marcas que representen adecuadamente a personas como yo o a mi comunidad”. Es una alerta, que invita a redefinir la manera de cómo las empresas deben transformar su comunicación para conectar mejor con las audiencias de hoy.
Todo comunica
Además de las palabras, también comunican los recursos gráficos como las imágenes, fotografías, ilustraciones e iconografía que utilizan diariamente las empresas y organizaciones para comunicarse tanto con sus audiencias internas como externas. Estos recursos, están cargados de significados que, en ocasiones, quizás sin intención o por desconocimiento, pueden ser discriminatorios, generar rechazo o llegar a perjudicar a la imagen de la empresa.
Veamos algunas claves a tener en cuenta cuando comunicamos
- Lenguaje verbal: Tanto si se utiliza de manera oral como escrita debe de ser entendible y pronunciable. Por eso, aunque se tenga la intensión de ser inclusivo utilizando la arroba “@”, el asterisco “*” o las equis “X” para incluir a mujeres y a hombres en una frase, no funciona. Existen múltiples recursos lingüísticos que son inclusivos, como utilizar pronombres sin marca de género (ej. quienes) o anteponer la palabra “persona”, entre otros.
- Imágenes: Tener una mirada inclusiva permite reflexionar sobre los personajes que aparecen, sus características físicas, el rol que tienen o los planos en el que se les muestra, entre otras cuestiones, para dar visibilidad a todas las personas de manera igualitaria, corrigiendo todo aquello que no esté representando de manera natural y creíble a la sociedad de hoy. Por ejemplo, la señalética en los servicios para cambiar bebes, donde mayoritariamente se muestra la silueta de una mujer, entonces invisibiliza al hombre como cuidador y perpetua la imagen de la mujer como única responsable de la crianza.
Beneficios de comunicar de manera inclusiva:
- Genera mayor empatía con las audiencias
- Aporta pluralidad y representatividad
- Retiene y atraer talento
- Evita riesgos reputacionales
- Potencia una cultura corporativa moderna
- Contribuyen a la construcción de sociedades más respetuosas
En definitiva, todas las personas que trabajan en una empresa generan diariamente mensajes, no solo las áreas especializadas de Comunicación. Por ello, su formación va a ser una pieza clave para transformar el lenguaje y los recursos gráficos que utilizan para comunicar de manera inclusiva en la empresa, conectando de manera más auténtica con TODAS las audiencias, sin dejar a nadie fuera. Igualmente, cuidando no transmitir mensajes que promuevan cualquier discriminación.
María Fernanda Castillo Mürrle. Fundadora de Openminders. Consultora Senior en Branding y Comunicación inclusiva de INTRAMA
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