SESGOS INCONSCIENTES

En los últimos años, ha crecido el interés por todo lo relativo a la Diversidad e Inclusión hasta convertirse en un pilar fundamental y estratégico de las organizaciones a la hora de captar y retener el mejor talento, de adaptarse al nuevo paradigma social que habla de sumar capacidades, pero ¿Qué es y qué no es la Diversidad y la Inclusión cuando hablamos de ella en el mundo empresarial?

La Diversidad es la capacidad de reconocer la riqueza de la diferencia, el derecho a ser diferente y que ello sume y no reste. Diversidad de género, cultural, generacional, capacidades diferentes, LGBTI, .... que lleva aparejada una nueva forma de entender la sociedad desde el punto de vista inclusivo. Una inclusión que facilita, que amplia horizontes laborales, pero también de negocio, una inclusión realista y necesaria .

Aunque cada vez son más las empresas que se interesan por ello, y que experimentan avances significativos en temas de Diversidad e Inclusión los datos nos desvelan que todavía falta mucho por conseguir para la igualdad a la hora de impulsar el talento de las personas sin importar su género, raza, orientación sexual, edad o capacidades diferentes.

Vivimos en empresas plagadas de mecanismos de exclusión ¿Qué nos frena para acelerar el fomento de la diversidad? Pues más allá de las buenas intenciones que todos tenemos para agilizar y contribuir a crear organizaciones más inclusivas nos encontramos con una de las barreras que más frenan el motor del cambio; nuestros SESGOS INCONSCIENTES . Sesgos que están presentes en nuestras interacciones profesionales y limitan nuestra percepción del talento de los demás.

Un Sesgo Cognitivo es un efecto psicológico que produce una desviación en el procesamiento mental, lo que lleva a una distorsión, juicio inexacto, interpretación ilógica, o lo que en términos generales se conoce como irracionalidad, que se da sobre la base de la interpretación de la información disponible, aunque los datos no sean lógicos o no estén relacionados entre sí .

Los Sesgos Cognitivos son por definición un fenómeno individual vinculado a nuestra forma de pensar . El primer paso para minimizarlos es asumir que todos los tenemos, y no tiene que ver con nuestra inteligencia. Desde pequeños a través de la educación se fomenta la uniformidad de pensamiento, la homogeneidad y la semejanza... Todos hemos recibido mensajes de la raza, del género, de diversos temas. Esto hace, que poco a poco vayamos estableciendo unos patrones de actuación condicionados por todo lo que recibimos de nuestro entorno, ¿Cómo vamos a salir de nuestra zona de confort? ¿Cómo podríamos hacerlo si ni siquiera podemos imaginar una nueva realidad? Tendremos que empezar por recuperar la capacidad imaginativa .

Esto quiere decir que lo primero que tenemos que hacer para poder llevar a cabo cambios es hacer consciente nuestra realidad que cada uno sentimos y explorarla para ver que nuestro comportamiento social está condicionado por todos los mensajes que hemos recibido y no está bajo nuestro control racional.

Podemos perfectamente creer en la igualdad y la no discriminación y al mismo tiempo mostrar prejuicios inconscientes hacia determinados colectivos. Para comprobarlo solo tienes que tomarte 10 minutos y realizar alguno de los tests gratuitos de la página Implicit Association Test (IAT). Esta prueba te permitirá comprobar nuestras preferencias inconscientes hacia hombres o mujeres, personas obesas o delgadas, homos o heteros… Te darás cuenta que hay varias trampas de tipo cognitivo que hacen casi imposible pensar con claridad y que están condicionando tus interacciones en tu lugar de trabajo.

La Diversidad puede ser algo más que un requisito a cumplir, puedes tomártelo como un reto personal y ver de qué forma con tus acciones puedes hacer del mundo un lugar mejor y crear organizaciones más saludables dónde todo el mundo pueda ser genuino, autentico y desarrollar todo su potencial.

Podemos trabajar la teoría de la Diversidad dónde aterrizaremos unos pocos conceptos o comprometernos de verdad con el cambio y llevar a cabo la práctica de la Diversidad para ello podemos empezar por realizar el cambio en nosotros mismos con tres principios básicos que puedes empezar a trabajar desde ahora mismo:

1. Averiguar cuáles son los mensajes que has recibido que se han convertido en prejuicios y que están condicionando tus interacciones en el lugar de trabajo y afrontarlos.

2. Deja de ser tan crítico con lo diferente a ti y empieza a explorar como esto puede ayudarte a que amplíes tu forma de ver las cosas y enriquecerte.

3. Utiliza la regla de oro “ Trata a los demás como te gustaría ser tratado ” se respetuoso, amable y compasivo.